lunes, marzo 11, 2013

La lluvia



Agua que cae desde el cielo, una cortina de humedad un golpear continuo de las gotas en el suelo. Es necesario salir, mojarse, sentir en la piel la lluvia , lavarse entera, limpiar cada milímetro de angustia, de falta de fe, de miedo. Ver como se derraman por las alcantarillas la tristeza, ya inservible, la rabia inútil, la desazón  y la impotencia, verlas viajar por los arroyos de las calles, deslizarse por los tejados correr hacia los sumideros, torbellinos en los que antes me perdía y que se alejan por fin de mi. Salgo desnuda para que cada célula se bautice y salga purificada entera preparada para brotar de nuevo en primavera, llena de hojas tiernas y de flores, de trinos de pájaros de mariposas enredadas en el pelo y de vida brotando en todas partes.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Y así, sacándote todo lastres del cuerpo quedas desnuda y te vuelves a vestir. Feliz proceso, que sea edificante. Cómo añoro esos días de invierno acá, en que el verano nunca acaba...
Abrazos
D.

isabel gutiérrez dijo...

Qué bonito, parece hecho al pelo para las conversaciones que tuvimos en la minireunión de brujas. A mí me sirve. Gracias.